22 de noviembre 2024

AQUÍ Y AHORA

NOTICIAS

El martes fue Audax Italiano el que desperdició la oportunidad y ahora los cruzados la dejaron pasar al caer frente a Antofagasta. El torneo sigue siendo una gran incógnita, sin ningún escapado en la lucha por el título.

Por JULIO SALVIAT de El Ágora / Foto AGENCIA ATON

Ganando solamente uno de sus últimos seis partidos, Universidad Católica había aprovechado la irregularidad de quienes le precedían en la tabla del Torneo Nacional para acomodarse en el lugar más ha ocupado en los últimos cuatro torneos: la punta de la clasificación. Y ahora que tenía la preciosa oportunidad de escaparse definitivamente, porque enfrentaba a un adversario que parecía débil, se dio el gran porrazo y regresó a Santiago como desanimado escolta.

¿Tuvo alguna oportunidad la UC de cambiar su destino? Ninguna. Los tres puntos siempre le quedaron demasiado lejos. Y ni siquiera bordeó el empate.

A los dos minutos ya estaba en desventaja. Un córner anticipó lo feble que estaría la defensa cruzada a lo largo del partido: una pelota ganada en las alturas por Tobías Figueroa y manoteada débilmente por el arquero Sebastián Pérez quedó servida para que el central Nicolás De Martini provocara los primeros abrazos del local.

El problema para la UC es que Antofagasta no se conformó con la ventaja. Con un juego atorador y asociado desarmó la acostumbrada fluidez con que se desempeña normalmente en el mediocampo. La clave para la diferencia a favor de los nortinos estuvo en la presión que ejercieron sobre Ignacio Saavedra. Y a los cruzados les pasó lo mismo que a la Selección cuando sus rivales lograban controlar a Marcelo Díaz: se quedaron sin lucidez.

El previsible sermón de Gustavo Poyet para enmendar el rumbo de su equipo en el descanso tampoco surtió efecto. El cambio de Alfonso Parot, superado frecuentemente por el promisorio Matías Fredes, tampoco arregló mucho, porque el reemplazante, Tomás Asta-Buruaga fue involuntario cómplice del segundo gol antofagastino. Falló una entrega a su arquero y permitió un magnífico gol de Jason Flores.

Ni siquiera alcanzaron a ilusionarse los hinchas cruzados porque Figueroa hizo parecer enclenque a Germán Lanaro y anotó el tercer gol de los locales poquito después que Fernando Zampedri descontara con un penal que Andrés Robles le había cometido.

Cuando Poyet descargó las baterías de su poderoso plantel, Antofagasta ya estaba muy bien afirmado en sus talones y sólo permitió otro y tardío descuento, conseguido por Válber Huierta con un zurdazo desde fuera del área.

El tres a dos dejó a Antofagasta con ilusiones para lo que viene el fin de semana. Con sus 19 puntos, quedó a la expectativa para meterse entre los candidatos. A la vez, la UC dejó el liderato y mira con un dejo de preocupación lo que pueda ocurrir en el Clásico Universitario del domingo.

De cualquier manera, con tanta irregularidad, el campeonato tiene un colorido y un suspenso que se echó de menos en la era de los universitarios católicos, cuando todos se caían menos ellos.

PORMENORES

Estadio Calvo y Bascuñán, de Antofagasta.

Árbitro: Héctor Jona

ANTOFAGASTA (3): Ignacio González; Byron Nieto, Andrés Robles, Nicolás De Martini, Diego Torres; Marco Collao (90’, Paulo Magalheas) Salvador Cordero, Jason Flores (78’, Ariel Uribe), Eduardo Bello; Matías Fredes (73’, Diego Orellana) y Tobías Figueroa (90’, Luis Guerra). DT: Juan José Ribera.

U. CATÓLICA (2); Sebastián Pérez; Raimundo Rebolledo (57’, Clemente Montes), Germán Lanaro (73’, Juan Leiva), Valber Huerta, Alfonso Parot (46’, Tomás Asta-Buruaga); Ignacio Saavedra, Felipe Guitérrez, Marcelino Nuñez (57’, Diego Buonanotte); José Pedro Fuenzalida, Fernando Zampedri, y Diego Valencia (73’, Gastón Lezcano). DT: Gustavo Poyet.

GOLES: 2’ De Martini (A); 52’, J. Flores (A); 63’, Zampedri, penal (UC); 69, Figueroa (A); 79’, Huerta (UC).

AMONESTADOS: Torres (A); Parot, Valencia, Núñez y Zampedri (UC).