Lenis le regaló una fiesta con baile a la U

Dos goles del delantero colombiano sellaron la victoria de los azules sobre la U. de Concepción en un partido clave entre dos equipos amenazados por la tabla ponderada del descenso.

Los imperativos numéricos del campeonato para escapar de la tabla ponderada del descenso ponían sobre la “U” una dosis de presión y angustia que, a menudo, impide plasmar en la cancha los mejores entrenamientos de la semana. Enfrentado a la U de Concepción, un rival en transición por el cambio de técnico, el equipo del venezolano Dudamel necesitaba dejar atrás seis fechas sin ganar y, en definitiva, se llevó del Nacional un triunfo tan trabajado como exento de comodidades.

Si la últiima victoria azul había sido sobre el Audax Italiano con una participación destacada del colombiano Lenis, está vez se repitió el protagonista con un desempeño lucido y efectivo que le hizo destacar en un duelo de mucho nerviosismo e imprecisiones compartidas.

La U estuvo cerca del gol en el primer tiempo cuando dos remates dieron en los palos del arco penquista -uno de Montillo y otro de Larrivey-, pero nunca fue dominador del juego ni al arquero De Paul le faltaron urgencias. Y es que los penquistas también llegaron al otro sector y finalmente sus delanteros no lograron vulnerar el “fuerte” cuostodiado por el argentino.

Del entretiempo en adelante, la U se manejó mejor con la pelota, la hizo circular criteriosamente y el circuito terminó potenciando el desequilibrio natural que impone Lenis con su velocidad. El primer gol fue una maniobra enteramente suya por la izquierda, con una diagonal para buscarl el perfil, el rebote posterior en un defensa y la definición certera con un zurdazo bajo. Después siguió abriendo brechas por su zona, aunque el segundo tanto se gestó por la izquierda con un centro de Aránguiz que Lenis empalmó con la derecha casi encima del arco.

De ese modo, un cuarto de hora le bastó a la U para justificar una victoria vital y estimulante para seguir intentando mejorías. La búsqueda de Dudamel ha dejado “heridos” en el camarín universitario, pero es evidente que las variantes le aclaran el panorama al técnico y se mejora el despliegue cuando hay menos lentitud en la defensa. Por ejemplo, la incorporación de Del Pino en vez de Beausejour resuelve las dudas de la franja izquierda y el venezolano enriquece el juego aéreo según las necesidades del partido. Como sea, la segunda victoria en 7 partidos le devuelve la confianza a un equipo en conflicto con la tabla, que de pronto se regala una tarde feliz para bailar al ritmo goleador que le contagia Reinaldo Lenis…