Manifestaciones en Plaza Italia y reacciones en los cierre de campañas tras muerte de Lucia Hiriart

Durante esta jornada se confirmó la muerte de Lucia Hiriart (99), viuda del dictador Augusto Pinochet, y las reacciones fueron de inmediatas.

Los primeros avisos llegaron desde las calles, donde algunos de los vehículos que circulan por la ciudad sintonizaban las noticias en sus radios para enterarse del fallecimiento de Lucia Hiriart. Desde la vereda y las ventanas próximas a las avenidas miraban a todas partes buscando la anomalía que rompía con la rutina. Un momento después las redes sociales anunciaban el extra noticioso y comenzaban los comentarios de boca en boca.

Lo primero fue pensar en el corazón de la ciudad, la Plaza Italia, o la Plaza Dignidad, como fue rebautizada popularmente, un lugar emblemático de manifestaciones que van desde la protesta hasta las celebraciones por campeonatos obtenidos. Fue allí a donde todos saben que hay que juntarse cuando hay que juntarse. De inmediato comenzó a reunirse gente para manifestarse. Se concentraron en la rotonda donde se estaba la estatua del General Baquedano y es probable que a medida que anochezca vayan llegando otras. Las cientos de personas se han tomado la calle de manera pacífica.

También se piensa en Parque Almagro, donde se prepara el cierre de campaña de la candidatura de Gabriel Boric. Parte de los asistentes que llegaron temprano se enteraron de la muerte de Lucia Hiriart y la televisión les preguntó qué opinaban. Uno de ellos dijo «está pagando por lo que hizo» y señaló que mientras su marido, el dictador Augusto Pinochet, se encontraba en el poder, ella lo influenciaba.

Por otra parte, otro móvil se concentraba en el cierre de campaña del candidato José Antonio Kast. Allí, entrevistaron Loreto Letelier, Secretaria General del Partido Fuerza Nacional Chile, quien envió sus condolencias a la familia y luego aprovechó el espacio para hacer un llamado a votar por su presidenciable.

Al final de esta nota, las cientos de personas en el corazón de Santiago pasaron de cientos a un número que puede rondar los miles, lo que ha provocado el desvío del tránsito en los al rededores y el cierre de los accesos a las estaciones de metro cercanas.