7 de septiembre 2024

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El equipo británico ratificó su condición de candidato al superar a un mediocre Gales por 3-0, mientras que los norteamericanos sufrieron para imponerse a Irán y tomar boletos para octavos.

Por SERGIO GILBERT J. / Fotos: FIFA


Inglaterra llegó como candidato al título mundial y en Qatar ha ratificado que se trata de un equipo fuerte. No brillante pero sólido.

Tras debutar con una goleada ante Irán (6-2) se pensaba que la escuadra británica tenía camino expedito a terminar como líder del grupo. Y si bien lo consiguió, no fue en forma tan sólida.

Tras el empate frente a Estados Unidos (0-0) en la segunda fecha, comenzaron a generarse algunas dudas sobre la real consistencia ofensiva del equipo dirigido por Gareth Southgate, en especial por lo alejado que está hoy del arco su gran goleador y capitán Harry Keane.

Y de verdad que las interrogantes se fueron acrecentando tras el primer tiempo del duelo final del grupo ante Gales. Los ingleses dominaron, manejaron la pelota, pero sólo tuvieron una escasa situación de gol.

Había que cambiar.

Y eso pasó. Con una pelota parada -tiro libre de Rashford a los 50 minutos (foto principal)- el encuentro se le abrió a Inglaterra. A los 52’, un gran centro de Keane dejó a Foden en posición de gol para el 2-0 y a los 68’, de nuevo Rashford logró hacerse presente en el marcador.

El 3-0 dejó a los ingleses como ganadores del grupo esperando ahora a Senegal como rival de octavos.

¿Gales? Último y de lo peor del Mundial. ¿Gareth Bale? Un fiasco.

GLORIA NORTEAMERICANA

Estados Unidos, en tanto, fue el otro clasificado del grupo B al imponerse por la cuenta mínima a Irán.

Tuvo historia este enfrentamiento. Y desde ante de jugarse.

En los últimos días, el entrenador de los asiáticos, el portugués Carlos Queiroz, se enfrentó mediáticamente al alemán Jurgen Klinsmann por declaraciones de éste luego de que sugiriera que Irán presionó a los árbitros en el partido que le ganó a Gales.

Klinsmann, ex campeón del mundo como jugador (1990) fue por varios años seleccionador de Estados Unidos e, incluso, vive aún en ese país por lo que sus dichos fueron interpretados por Queiroz como una provocación previa al partido entre asiáticos y estadounidenses.

Pero el encuentro estuvo lejos de ser violento. Sí fue intenso y terminó tenso.

Estados Unidos fue superior a Irán en los primeros 45 minutos y logró ponerse en ventaja con anotación de Christian Pulisic a los 38’.

Sin embargo, no fue ese el comienzo de una jornada tranquila para los norteamericanos. Pulisic se lesionó tras chocar con el arquero en el gol que convirtió y tuvo que ser sustituido.

Ello generó una baja de confianza en la escuadra estadounidense lo que fue entregándole a Irán ánimos renovados para ir a buscar -a su manera- el gol del empate que le daba la clasificación.

Los minutos finales fueron de nervio. Irán rondó el arco rival e incluso alegó un penal que ni siquiera fue consultado por el árbitro en el VAR.

La angustia de Estados Unidos se acabó a los 54 minutos del segundo tiempo y llegaron los abrazos por el pase a los octavos de final donde de medirá con Países Bajos.

Irán, que empezó siendo arrollado en el Mundial, vuelve a casa con dignidad.

Bonito fin de la historia…