De regreso por el viaje que lo llevó a visitar Canadá durante seis días, ocasión que destacó por pedir perdón a las comunidades indígenas tras los abusos y crímenes cometidos por su iglesia, el Papa Francisco dio una rueda de prensa en la que afirmó que «la puerta está abierta» para una posible renuncia al cargo.
Sin embargo, la máxima autoridad de la Iglesia Católica, precisó que aún no ha pensado en dicha posibilidad.
«A mi edad y con esta limitación tengo que ahorrar fuerzas un poco para poder servir a la Iglesia» aunque admite que debe «pensar en la posibilidad de echarme a un lado».
«La puerta esta abierta y es una de las opciones, pero hasta ahora no he llamado a esta puerta. No he sentido aún esta posibilidad, pero esto no quiere decir que mañana no empiece a pensar en ello» planteó.
En la misma línea, no quiso despertar alarmas, «se puede cambiar de papa, no hay ningún problema», dijo y añadió que una decisión de este tipo «no sería algo extraño» ni una «una catástrofe».
Para el Papa, «si el Señor te indica que tienes que ir al rincón, te vas al rincón», sin embargo admite que no cree que pueda continuar «con el mismo ritmo de los viajes de antes».
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