6 de diciembre 2024

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Tras la muerte de Catalina Torres, la joven de 21 años que fue atacada por un tigre blanco en el Parque Safari Rancagua, la PDI investiga si es que hubo negligencia por parte del recinto. Lo cierto es que las versiones de testigos y de la administración del lugar, no se condicen.

Catalina se encontraba realizando labores de limpieza en una de las jaulas del recinto cuando fue atacada por el felino. En el momento del ataque, se encontraba acompañada de su pololo y principal testigo, Javier Caro, quien señaló que:

«En ningún momento nos advirtieron de que había un tigre suelto. Nosotros entramos confiados a hacer nuestra labor que había sido encomendada por el jefe el día anterior. Pedí ayuda a manejo por la radio y en ese momento no se escuchó a nadie que respondiera. Nosotros tratamos de arreglarla por nosotros, siendo que ni siquiera teníamos un implemento para defendernos», expuso el joven.

La tesis policial es compartida por algunas de las compañeras de Catalina, como Carol Orellana, quien indicó que pudo haber «alguna negligencia del parque. Falta de comunicación en el momento. También recalcar el hecho de que estamos constantemente con estos animales, nunca nos confiamos de ellos, siempre les tuvimos un respeto».

Sin embargo, Antonio Rojas, gerente de administración y finanzas del zoológico aclaró que la función del equipo no era el sector de tigres. «Era en el recinto de Leones. Ahora, yo no sé, no tengo idea por que fue que se aproximaron al sector de los tigres»

«Nosotros tenemos todos los protocolos de seguridad necesarios y creo que en este caso, no me atrevo a calificar, pero hubo una acción temeraria de parte de los trabajadores», agregó.