Presidente Gabriel Boric no descarta indultos para imputados del estallido social

En entrevista con CNN Chile, el presidente de la República, Gabriel Boric Font, fue consutlado respecto a la última polémica por la posible integración de Felipe Berríos, apuntado como un  encubridor de casos de abusos al interior de la iglesia y que causó molestia en la Red de Sobrevivientes de abuso en la infancia, por lo que quedó en cuestionamiento su participación trabajando con el gobierno luego de que el presidente declarara que le molestó la presencia del Cardenal Ricardo Ezzati, quien también fue acusado alguna vez por encubridor de este tipo de delitos.

«Felipe Berríos no es parte del gobierno. Lo que señaló el ministro Montés es que él lo había convocado para un consejo asesor en materia de campamentos (…) No tiene ningún cargo».

Tras esto, fue consultado por las expectativas que genera su administración dijo que «confío en la sabiduría popular» de que «hay una conciencia de que los cambios que hemos propuestos nos van a ser fáciles, de que vamos a enfrentar adversidades y de que la idea es que no tengamos una relación de cliente y consumidor, sino que de ciudadanía y gobierno».

En la entrevista también fue consultado por la iniciativas para los presos de la revuelta que fueran más allá del retiro de las querellas, respondió que no descarta la entrega de indultos. Gabriel Boric especificó que hay revisar caso a caso, y que este accionar apunta a reconciliar el país.

Además, también aseguro en la entrevista que el ministerio de Economía llevará a cabo un plan para ayudar a las Pymes que se vieron afectadas en el contexto del estallido social de octubre de 2019.

En el mismo ámbito laboral y económico expresó respecto al proyecto de 40 horas semanales que «Chile está preparado para avanzar en esa dirección, porque estamos hablando de mejorar la calidad de vida de los chilenos y chilenas», a pesar de que él mismo a visualizado el escenario económico como difícil.

Respecto a los plazos, aseguró que se «implementará con la gradualidad necesaria para que las Pymes no se vean resentidas y no sea una carga imposible de sostener y termine siendo un perjuicio». Además, afirmó que se hará antes de finalizar su mandato.

En cuanto a las queja del mundo empresarial por no haber sido invitados al cambio de mando, dijo que las reformas que pretende llevar a cabo «son con ellos, no contra ellos». El presidente precisó que «los vamos a invitar a dialogar en lo sustantivo». Explicó que no había un ánimo de exclusión, sino que más bien al parecer se trataba de un asunto de aforo.

Además se refirió al caso del Fiscal Nacional, cuando formó parte del intento de destitución de Jaime Abott. El mandatario reiteró que «hubo un error grave por parte de la Fiscalía Nacional en los casos de financiamiento irregular de la política». Agregó que «Desde nuestro punto de vista eso era inaceptable» ya que había «suficiente antecedente para hacer meritoria la acusación».

«Espero que podamos trabajar en conjunto para fortalecerla, para que la gente pueda sentirse segura en su casa». Y añadió que «no vamos a naturalizar la corrupción en política».

En tanto, recordando el episodio cuando era candidato y aseguró que perseguiría judicialmente al entonces presidente Piñera por su responsabilidad en la violación a derechos humanos durante el estallido social, señaló que «el presidente y todas las personas que han tenido responsabilidad en las graves violaciones a los DD.HH. en el marco del estallido social tienen que enfrentar su responsabilidad institucional y política».