Un funcionario del Hospital de Osorno diagnosticado con Trastorno del Espectro Autista (TEA) fue sometido a torturas y humillaciones por parte de al menos cuatro colegas.
Los hechos que fueron registrados en video y fotografías por los mismos funcionarios se viralizaron y dan cuenta de que la víctima fue amarrada de pies y manos en distintas ocasiones, utilizando para ello un cinturón y hasta un cable.
Otros videos dan cuenta del uso de una aspirada a vapor para quemarlos mientras se encuentra inmovilizado.
Además, las fotografías también revelan que fue rapado, e incluso, su cabeza envuelta en papel aluza y cinta adhesiva.
Los hechos se habrían registrado entre 2018 y 2020 en el Hospital Base de Osorno, situación por la cual se inició un sumario. Sin embargo, este no derivó en sanciones. En 2024, y tras la presentación de una nueva denuncia contra los implicados, se habría retomado el sumario.
Desde el Ministerio de Salud, condenaron los hechos que calificaron como «extremadamente graves» y señalaron que se está haciendo seguimiento de las acciones del Servicio de Salud de Osorno.
Mientras que desde el Congreso, el diputado Tomás Lagomarsino (Partido Radical) anunció que se hará parte de la querella y criticó duramente «una actitud que es incomprensible de parte de otros funcionarios que trabajan también en salud».
«Los funcionarios de salud son los primeros llamados a tener un trato humano hacia toda la población con distintos tipos de patologías o condiciones, como son aquellos de la neurodivergencia», cerró.
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