La Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputadas y Diputados aprobó la indicación para crear un impuesto al patrimonio de las rentas más altas, conocido también como el impuesto a los «súper ricos».
La iniciativa que contó con 7 votos a favor y 5 abstenciones pretende afectar con un impuesto de 5% a patrimonios que excedan los $5 millones de dólares y de 2,5% para cifras superiores a los US$22 millones de dólares.
Frente a esto, el ejecutivo, mediante el ministro de la Secretaría General de la Presidencia, Juan José Ossa, anunció reserva de constitucionalidad. Es decir, si el informe avanza con este nuevo impuesto, el Gobierno acudirá al Tribunal Constitucional.
El objetivo de la reducción o eliminación de las exenciones tributarias es incorporar recurso por el 0,35% del PIB a las arcas fiscales, para así conseguir el financiamiento total del proyecto de la PGU, que considera dineros equivalentes al 0,95% del PIB. Según lo comunicado en el primer informe de la Comisión de Hacienda, se espera llegar a un mayor gasto de 4.2 billones al año 2050, cuando el sistema esté en régimen.
El proyecto que reduce o elimina exenciones tributarias fue despachado y pasará a la Sala de la Cámara.
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