23 de diciembre 2025

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Agencia Xinhua


El presidente estadounidense, Donald Trump, dijo este lunes que sería «inteligente» que su homólogo venezolano, Nicolás Maduro, dimitiera, mientras aumenta la tensión entre ambos líderes.

«Bueno, creo que probablemente sí… Depende de él lo que quiera hacer. Creo que sería inteligente por su parte hacerlo», declaró Trump a los periodistas en su resort de Mar-a-Lago, en Palm Beach, Florida, cuando le preguntaron si el objetivo era obligar a Maduro a abandonar el poder.

«Si juega duro, será la última vez que pueda jugar duro», añadió.

Trump también confirmó que Estados Unidos había estado persiguiendo a un petrolero sancionado durante el fin de semana.

Varios medios de comunicación estadounidenses informaron el domingo de que la Guardia Costera de Estados Unidos «está persiguiendo activamente» al petrolero Bella 1, en aguas internacionales frente a la costa de Venezuela, mientras el buque se dirigía al país caribeño para cargar mercancía.

El periódico New York Times informó hoy que el petrolero había huido hacia el océano Atlántico. Si fuera interceptado, sería el tercer petrolero incautado con éxito por Estados Unidos frente a las costas de Venezuela en menos de dos semanas.

La semana pasada, Trump ordenó un «bloqueo total y absoluto» de todos los petroleros sancionados que entraran o salieran de Venezuela y declaró al Gobierno de Maduro organización terrorista extranjera designada por Estados Unidos.

El Pentágono ha desplegado aproximadamente una docena de buques de guerra, incluido el USS Gerald R. Ford, uno de sus principales portaaviones, además de unos 15.000 soldados en el mar Caribe, que baña una parte importante de la franja costera de Venezuela. La región no ha visto una presencia militar estadounidense tan masiva desde hace al menos tres décadas.

En una entrevista telefónica con NBC News la semana pasada, Trump afirmó que no descartaba la posibilidad de una guerra con la nación sudamericana rica en petróleo.

Venezuela ha acusado reiteradamente a Washington de buscar un cambio de régimen y una expansión militar en América Latina, condenando la interceptación de petroleros como «piratería».