Tras el anuncio que le hizo Elon Musk a los trabajadores de Twitter, donde les advirtió que debían tener jornadas extensas de trabajo, la red social ha sufrido una ola de renuncias.
Musk emitió un comunicado en donde daba dos opciones a sus empleados: asumir jornadas extensas o renunciar recibiendo tres meses de salario.
Según reportó The Washington Post, un empleado renunciado afirmó que «conozco seis sistemas críticos que ya no tienen ingenieros».
Directores cercanos a Musk intentaron convencer al personal esencial para que no renuncie, pero ante el temor, prefirieron cerrar las oficinas por unos días.
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