28 de marzo 2024

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El “scratch”, tras una aceptable primera etapa, en la que incluso conquistó su solitario gol, bajó ostensiblemente su producción en la segunda parte. Es cierto que el elenco peruano también se jugó un poco más, pero resultó llamativo ver una selección brasileña tan tacaña, tan deslucida y tan falta de luces.

Por EDUARDO BRUNA de El Ágora.

Un deslucido Brasil, sin ideas, sin magia y hasta poco esfuerzo, pasó a la final de la Copa América, tras derrotar por 1-0 a un Perú que supo reaccionar para jugarse sus cartas y, por momentos, poner en apuros al cuadro dirigido técnicamente por Tite. Lo que se vio del “scratch”, en la segunda etapa, debe ser de lo más pobre que ha ofrecido en los últimos tiempos, por lo que se supone que la crítica especializada no será nada de condescendiente con el técnico de la “canarinha”.

Sólo en la primera etapa se pudo ver un poco de ese Brasil fulgurante. Tocando rápido, y con la precisión acostumbrada de jugadores que poseen técnica en velocidad y tienen vista la jugada que viene antes de recibir la pelota, el equipo de Tite dominó las acciones e hizo trabajar seguido a Gallese, el meta peruano.

Brasil, en esta etapa, era claramente superior, y si recién llegó al gol en el minuto 35 ello se debía fundamentalmente al aquero peruano, protagonista de atajadas espectaculares, sobre todo una en que repelió dos disparos consecutivos y de muy cerca a Neymar y Richarlison.

El partido se le abrió a Brasil luego que el mismo Richarlison le metiera un pase profundo a Neymar, que igual superó a los dos zagueros peruanos que fueron a marcarlo y puso el pase atrás para un Paquetá que la metió con un zurdazo ante el cual esta vez nada pudo hacer Gallese.

Pero a ese mismo Brasil en el segundo tiempo como que se le apagó la luz. Perú hizo un par de cambios para fortalecer la ofensiva y, extrañamente, el “scratch” regaló el terreno, y por momentos hasta la pelota, para atesorar la mínima ventaja en lugar de seguir buscando. El problema fue que, jugando de contra, Brasil nunca pudo superar a una defensa peruana que, por cierto no sin problemas, sacó la tarea adelante.

Perú, incluso, rozó en un par de oportunidades la paridad. Apenas iniciada la segunda etapa, escapó Lapadula, eludió el cierre de Thiago Silva y su zurdazo fue apenas desviado por Ederson, sin que llegara otro peruano a agarrar el rebote. Y cuando ya quedaba poco, más precisamente en el minuto 81’, los corazones brasileños se aceleraron luego que, producto de un tiro libre ante el cual el meta Ederson salió mal y a destiempo, cabeceara Callens desviado junto a un poste.

¿Estará Brasil reservando energías? Puede ser. De otra manera no se explica que haya cumplido una actuación tan opaca y deslucida.

PORMENORES

Partido válido por las semifinales de la Copa América.

Estadio: “Nilton Santos”, de Río de Janeiro.

Arbitro: Roberto Tobar, de Chile.

BRASIL (1): Ederson; Danilo, Marquinhos, Thiago Silva, Lodi (84’ Militao); Paquetá (90+2’ Douglas Luiz), Casemiro, Fred (84’ Fabinho), Neymar; Everton (70’ Everton Ribeiro), Richarlison (84’ Vinicius).

PERU (0): Gallese; Corzo (75’ Lora), Ramos (46’ López), Santamaría, Trauco (46’ García); Callens, Tapia (89’ Tavara), Peña, Yotún; Cueva (81’ Ormeño) y Lapadula.

GOL: Paquetá, para Brasil, a los 35’.

Tarjetas amarillas: en Brasil, Vinicius; en Perú, Yotún y López.