8M: INDH llama a poner urgencia a proyecto sobre derecho de mujeres a una vida libre de violencia

Con motivo de la conmemoración del Día Internacional de las Mujeres, este lunes 8 de marzo, el Consejo del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) llamó al Estado a redoblar sus esfuerzos de respeto, protección y garantía de los derechos humanos de las mujeres y niñas en el país.

El INDH reconoció el «incansable trabajo de organizaciones de la sociedad civil de mujeres e instituciones de derechos humanos, que apuntan a promover los derechos humanos de mujeres y niñas, y que además buscan eliminar todas las formas de discriminación que hoy persisten».

Sin embargo, , advirtieron, «aún nos queda un largo camino por recorrer para alcanzar la plena equidad de derechos entre hombres y mujeres. Como INDH, nos preocupa la multiplicidad de formas de violencia y discriminación arbitraria contra las mujeres, que se agudiza en los grupos especialmente vulnerables como niñas y adolescentes, mujeres mayores y mujeres con discapacidad, entre otras».

En su Informe Anual 2020, sobre la Situación de los Derechos Humanos en Chile, «constatamos que la pandemia ha exacerbado la brecha entre hombres y mujeres generando un grave retroceso en sus derechos, además de incrementarse gravemente la violencia contra las mujeres».

«También nos preocupan los crímenes contra mujeres lesbianas y transexuales reportados en las últimas semanas, así como el aumento de los índices de violencia doméstica. El año pasado aumentaron un 148% las llamadas de mujeres que denunciaron sufrir violencia en la línea telefónica de orientación y ayuda del Ministerio de la Mujer y Equidad de Género, así como también aumentó en un 97% las llamadas al número 149 de Carabineros. Sin embargo, en un hecho que preocupa de sobremanera, las denuncias formales se han reducido, lo que debe llamar a preguntarnos con sentido de urgencia qué ha sucedido en estas materias», advirtieron.

En materia legislativa, el INDH llama a poner urgencia a la discusión del proyecto de ley sobre el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia (boletín legislativo N°11077-07), el cual ya lleva 4 años de tramitación. Asimismo, es indispensable que se destinen más recursos para la capacitación de quienes deben velar por la justicia, la atención legal, psicosocial y de salud de las mujeres que han sido víctimas de distintas formas de violencia. Así como también, es imprescindible reforzar las medidas de prevención de la violencia, incluyendo campañas comunicacionales permanentes que la combatan.

En relación a los casos de violencia por parte de las Fuerzas de Orden y Seguridad Pública en el contexto de manifestaciones sociales, las acciones judiciales interpuestas por el INDH dan cuenta de un total de 678 mujeres y 144 niñas víctimas, de las cuales 162 denunciaron violencia sexual. Al respecto, el Instituto reiteró la recomendación dirigida al Poder Judicial en orden a tomar medidas especiales frente a los casos de violencia sexual, velando por garantizar recursos judiciales efectivos, «con el fin de determinar oportunamente, y con respeto al debido proceso, las responsabilidades por las violaciones a los derechos humanos ocurridas desde el 17 de octubre de 2019».

En el ámbito laboral, según datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), la participación laboral de la mujer cayó de un 53,3%, su máximo histórico a inicios de 2020, a un 45,3%, a finales de 2020. A lo anterior contribuye que las mujeres han enfrentado una sobrecarga de trabajo doméstico y de cuidado a raíz de la pandemia, cuestión que tiene impacto en su salud mental y en las posibilidades de mantenerse o reinsertarse en el trabajo remunerado, problemas que se suman a la persistente brecha de ingresos y pensiones.

Por lo anterior, el INDH ha recomendado al Estado que, en la respuesta a la pandemia, ponga especial atención a este asunto y considere el impacto diferenciado de la crisis sanitaria, y su combate, en las mujeres. Además, es necesario ampliar las medidas que incentivan la participación laboral femenina.

«Los desafíos antes mencionados deben ser afrontados con sentido de oportunidad y urgencia. El proceso constituyente iniciado en el país será paritario, y este representa una oportunidad inédita para lograr transformaciones profundas que apunten a garantizar plenamente los derechos humanos de hombres y mujeres».