8 de diciembre 2024

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Con el retraso del toque de queda a las 00:00 en todo el país y el comienzo del horario de verano, que implica días «más largos» y mañanas más oscuras, la rutina nocturna de muchos chilenos ha cambiado tras un año y medio de cuarentenas y teletrabajo.

El cierre de bares y restaurantes se ha atrasado y los fieles clientes nocturnos han podido recuperar sus actividades sociales después del trabajo o los estudios, acompañados por una luz natural que ahora demora más en desvanecerse. Este cambio de ritmo puede implicar que el sueño se haya comenzado a ver alterado y cueste más dormir o levantarse por la mañana, sensación que se ve intensificada con un horario donde «amanece una hora después».

En muchas ocasiones demora un tiempo que el cuerpo se adapte a estos cambios de hora de descanso y vigilia, lo que puede potenciarse si antes de dormir se viene de un ambiente lúdico, con música y luces. «Durante este periodo es clave poner atención a nuestra higiene del sueño para disminuir los impactos producidos por los trastornos de éste, como la irritabilidad, somnolencia, jaquecas o falta de concentración», indicó Pablo Guzmán, neurólogo de Clínica Somno.

Frente a esta posibilidad, es importante que en la noche se ponga atención a los alimentos que se consumen, ya que la comida muy dulce, grasosa o picante, pueden alterar el descanso, retrasar el sueño o ralentizar la digestión. Por otro lado, lo ideal es que se deje de consumir bebidas estimulantes, ya sea energizantes o alcohólicas, con anticipación al momento de acostarse, de manera que no se generen complicaciones a la hora habitual de descanso y, en consecuencia, al arranque y energía del día siguiente.

Finalmente, es importante que se equilibre la actividad social y nocturna con el hábito de ejercicio, sobre todo aprovechando que los días volverán a ser «más largos». Desde Clínica Somno recomiendan que si es una actividad que involucra mucho esfuerzo físico, se realice idealmente en las mañanas. Para la tarde o noche son recomendables disciplinas de bajo impacto como yoga o meditación.