8 de diciembre 2024

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En San Clemente, región del Maule, cerca de cuatro mil vacunas fueron sometidas a un estudio de termoestabilidad  luego de que la falla de un refrigerador hiciera cuestionar la continuidad de la cadena de frío de las dosis contra el COVID-19 y también contra la influenza.

La Municipalidad de San Clemente denunció que se había alterado la cadena de frío de vacunas de dosis de Pfizer y de Sinovac, por lo que la Policía de Investigaciones (PDI) llegó hasta el Centro de Salud Familiar (Cesfam) de la comuna para indagar el caso.

El prefecto Juan Carlos Moya señaló que aún “estamos trabajando con la Seremi de Salud para establecer las circunstancias en las que supuestamente se habría alterado la cadena de frío de las vacunas”.

Desde la Seremi de Salud del Maule también investigaron lo sucedido, pero aseguraron que el Ministerio de Salud ya realizó un estudio de termoestabilidad, el que arrojó que las vacunas no habrían sufrido alteración.

La enfermera encargada del Programa Regional de Inmunizaciones de la Seremi de Salud del Maule, Claudia Ortega, indicó que: “No hay ninguna vacuna que haya sufrido pérdida hasta el momento. Las vacunas se resguardaron de forma inmediata en cadena de frío, apenas se percató de esta excursión de temperatura, y en estos momentos las tenemos nosotros”.

“El Ministerio de Salud hace un estudio de termoestabilidad de las vacunas, y ellos van a considerar si las vacunas están óptimas para ser utilizadas o no, y ya decidieron que no sufrieron alternación de su termoestabilidad las vacunas Pfizer y Sinovac”, concluyó.