26 de julio 2024

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  • Este sábado a la medianoche comienza el horario invernal que regirá hasta septiembre, lo que podría generar algunos efectos como mayor cansancio y cambios en el apetito. 

Se oscurece más temprano y hay más luz en la mañana. Ésas son las principales características del horario de invierno, el cual comenzará a regir desde este sábado 3 de abril y obligará a retrasar la hora 60 minutos el domingo a las 12:00 am, en todo Chile a excepción de Isla de Pascua y Magallanes. En ese sentido, para muchos éste puede ser sinónimo de “dormir una hora más”, sin embargo, nuestro organismo podría experimentar algunos trastornos relacionados con la exposición de la luz.

Según la Dra. Paulina Chávez, neuróloga y médico jefe especialidad neurología del Hospital del Trabajador, al retrasarse una hora anochece más temprano, lo que lleva a que el organismo comience a liberar melatonina antes, una hormona que facilita el sueño. Por lo tanto, la persona se sentirá con más sueño a una hora que debería estar más activo, razón por la cual es esperable una mayor sensación de cansancio.

“El cambio de horario hará que tengamos más luz matinal y menos en la tarde por lo que algunas personas podrían notar cambios en los horarios de sueño y vigilia al menos los primeros 3 días. Además, podrían aparecer síntomas como malestar abdominal, falta de concentración, baja de ánimo y cambios de apetito” agrega la experta.

Las razones que explican los cambios en el cuerpo se relacionan con el reloj biológico interno que tienen las personas en el cerebro, el cual se ajusta constantemente a la información que recibe interna y externamente. “Un mal funcionamiento de este produce trastornos del sueño como insomnio o somnolencia diurna, principalmente en los niños o personas que ya sufren de trastornos del sueño”, señala Chávez.

Si bien el cambio en el huso horario es completamente seguro para la población, sin duda este año no será igual a los anteriores, ya que, junto con esto, la pandemia y el confinamiento se suman a los factores que harán más larga la adecuación a la nueva rutina.

Para adaptarse de mejor forma al nuevo horario, la especialista entrega algunos consejos:

– Tener una rutina de las actividades del día lo más organizado posible. Tener establecido la hora del despertar y la hora del sueño. Esto sobre todo en las personas que están en confinamiento, evitar estar en pijamas todo el día por ejemplo.

– Evitar las siestas en el día.

– Limitar el uso de pantallas en la noche, es aconsejable desconectarse de ellas al menos 1 hora antes de dormir debido a que la luz artificial también desencadena insomnio.

– Cenar temprano, al menos 2 horas antes de dormir.

– Realizar ejercicios idealmente en la mañana.

– Evitar el consumo de alcohol y tabaco especialmente en las noches.

– Poner especial atención en adultos mayores y en los niños, ya que a ellos les cuesta más adaptarse al cambio de las rutinas.

– En confinamiento es importante la exposición al sol al menos una hora al día.

– Dejar el dormitorio donde está la cama solo como un lugar de descanso.

– Evitar consumir en exceso bebidas con cafeína o energizantes.

– Poner especial atención en adultos mayores y en los niños, ya que a ellos les cuesta más adaptarse al cambio de las rutinas.

– En confinamiento es importante la exposición al sol al menos una hora al día.

– Dejar el dormitorio donde está la cama solo como un lugar de descanso.

– Evitar consumir en exceso bebidas con cafeína o energizantes.