4 de mayo 2024

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Cerca de las 23:00 horas del martes recién pasado, una familia evangélica sufrió un ataque incendiario que se adjudicó la Resistencia Mapuche Pehuenche (RMP), en la comuna de Curacautín, región de La Araucanía, específicamente en el sector Blanco Sur a 12 kilómetros del radio urbano de la comuna, en la ruta al Parque Conguillio. El atentado dejó a tres personas lesionadas (dos con lesiones leves y otro con heridas de carácter reservado) que fueron trasladadas al hospital de Victoria, además de un galpón y un camión destruidos.

Hasta dichas coordenadas llegó una camioneta roja con ocho encapuchados dentro, quienes intimidaron al dueño de la propiedad, lo golpearon con armamento largo y procedieron con el ataque. Luego, dispararon contra la camioneta del terrateniente mientras huían del lugar.

Tres unidades de Bomberos de Curacautín concurrieron para controlar el fuego, y el procedimiento fue encabezado por Carabineros, institución que tendrá a cargo la investigación por instrucción de la Fiscalía, específicamente el Laboratorio de Criminalística de Angol.

El panfleto encontrado en el lugar, con que la RMP se adjudica el suceso, señala: «fuera forestales y latifundistas del Wallmapu. Libertad a los presos políticos mapuches».

Al respecto, y tratándose de una familia evangélica, la comunidad «Pensamiento Pentecostal», pidió oración por los lesionados, señalando que «se solicita la oración a la Iglesia por el hermano F.M. y familia de la Iglesia en Curacautín, que anoche sufrió un ataque terrorista en su hogar, les quemaron su casa, galpón y maquinaria, al hermano lo golpearon por lo que está hospitalizado, su familia logró escapar del lugar, asimismo tenía hospedados en su hogar a un siervo del Señor de una Iglesia en Bolivia que visitaba la Iglesia de Curacautín, él estaba con su esposa durmiendo en el segundo piso y producto del incendio tuvieron que saltar por una ventana, sufriendo algunas quemaduras por lo que también fueron hospitalizados anoche. Recordar que el hermano es hijo del hermano P. M., el junto a su padre nos ayudaron enormemente en la construcción del Templo Central y del local de Melipeuco, donando toda la madera y áridos, y además viniendo a trabajar junto a las cuadrillas que envió la Iglesia en Curacautín».

«Es necesario orar por la situación crítica en la que se encuentra nuestro Chile», agregan en una publicación de Facebook.