Una denuncia pronta a ingresarse a la Contraloría pone una situación compleja a la diputado Ana María Gazmuri (Acción Humanista), debido a que la Fundación Daya, creada por ella en 2013, adeudaría más de $171 millones de pesos en rendiciones a municipios y tratamientos que no se habrían entregado.
La denuncia que será ingresada este viernes por el diputado Juan Irarrázaval (Partido Republicano), según consigna La Tercera, apunta a 11 municipios por eventuales irregularidades en rendición de cuentas con dicha fundación, los que es entregaron para programas de terapia complementaria para pacientes con dolor crónico.
De acuerdo al parlamentario opositor, estos «se gastaron en chocolates, carne molida, paseos a Viña, helados, papel higiénico, en estufas a leña para su sede en la Región Metropolitana, e incluso para pagar el internet de la casa de la diputada Gazmuri. Literalmente, transformaron esos recursos en humo. Y esto es más grave aun si consideramos que la pareja y los hermanos de la diputada Gazmuri son miembros directivos de esta fundación».
La denuncia señala que estos hechos habrían ocurrido en los convenios sostenidos en 2015 y 2016 con los municipios de Arica, Tocopilla, Copiapó, Quilpué, Peñalolén, Quilicura, Quinta Normal, Calera de Tango, Graneros, Chillán y Puerto Natales.
Además, de acuerdo al detalle de la denuncia, «no se ha solicitado la devolución o reintegro de los dineros depositados en la cuenta de la referida institución privada».
Finalmente, además de exigir que se restituyan los fondos, el parlamentario solicitará a Controlaría que determine responsabilidades administrativa y se establezcan sanciones.
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