29 de marzo 2024

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Agencia EFE.- El primer ministro de Perú, Alberto Otárola, anunció que el Gobierno de la presidenta Dina Boluarte aprobó declarar un toque de queda nocturno por tres días en la sureña región de Puno, epicentro de las protestas antigubernamentales que el lunes dejaron un saldo de 18 fallecidos.

«Hemos aprobado en el Consejo de Ministros un decreto supremo que declara la inmovilización social obligatoria (toque de queda) en Puno por el plazo de tres días desde las 20:00 horas hasta las 4:00 de la mañana. Esto en salvaguardia de la vida, la integridad y libertad de todos los ciudadanos de Puno», declaró Otárola ante el pleno del Congreso.

El primer ministro, quien acudió al hemiciclo para el trámite de confirmación parlamentaria de su investidura, agregó que el Gobierno acordó declarar «duelo nacional laborable» para este miércoles «en respeto a los caídos» en las protestas, que en menos de un mes suman 47 personas fallecidas, el último de ellos, un policía de Puno que todavía no ha sido identificado.

Otárola mencionó, además, que esta mañana llegó a la región de Puno, colindante con Bolivia, una comisión del Gobierno «multisectorial», integrada por el jefe de asesores del despacho presidencial y varios viceministros, así como media tonelada de insumos médicos y equipos de cirugía que, lamentó, no pueden ser trasladados a los centros de salud de la zona debido a las protestas.

En este sentido, el jefe del gabinete hizo un llamado a las autoridades regionales y a los manifestantes a permitir el paso de las medicinas «por cuestión humanitaria».

Durante la presentación del primer eje de su programa de Gobierno, denominado «paz social», Otárola lamentó la «pérdida irreparable» de los peruanos fallecidos en las protestas, que desde diciembre pasado suman 39 manifestantes muertos en enfrentamientos directos con las fuerzas del orden, 7 por hechos vinculados a las protestas y el policía cuyo cuerpo fue calcinado esta madrugada.

Agregó que «el Ejecutivo responderá con firmeza para contener y anular esta resaca golpista con procedimientos establecidos en la legislación vigente», en alusión al autogolpe fallido del exmandatario Pedro Castillo el 7 de diciembre pasado, tras el cual Boluarte asumió por sucesión constitucional la presidencia del país.

Otárola acudió este martes al pleno del Congreso para pedir el voto de confianza de su gabinete, un día después de la trágica jornada de violencia en Puno, epicentro de las protestas que exigen la renuncia de Boluarte, el cierre del Parlamento, elecciones para 2023 y una nueva constitución, entre otros reclamos.

Diputados de izquierda reciben al gabinete a gritos de «asesino»

El primer ministro de Perú, Alberto Otárola, y su equipo ministerial fueron recibidos este martes en el pleno del Congreso con gritos de «asesinos» y pedidos de renuncia por parte de legisladores izquierdistas, tras una jornada de protestas violentas en el sur del país que dejaron un saldo de 18 fallecidos.

Otárola ingresó poco antes de las 13.00 hora local (18.00 GMT) al hemiciclo peruano, donde tenía previsto presentar las líneas generales de su gestión y pedir el voto de confianza de los parlamentarios, tal y como establece la ley peruana.

Pero, poco después de su ingreso, una decena de congresistas lo increparon hasta provocar su salida del hemiciclo y la suspensión temporal del pleno.

Los parlamentarios gritaban y exhibían carteles con consignas como «renuncien, asesinos», «alto a la militarización», «gabinete de la muerte» y «ni un muerto más».

En el centro del hemiciclo, los diputados de grupos de izquierda, los más críticos con la gestión de la presidenta Dina Boluarte, colocaron una bandera negra con fotografías de algunos de los manifestantes fallecidos en las protestas que exigen la renuncia de la mandataria, el cierre del Congreso, adelanto de elecciones en 2023 y una nueva Constitución, entre otros reclamos.

Antes de la llegada de Otárola a la sede del Legislativo, el pleno propuso suspender la sesión de investidura de hoy, pero el planteamiento fue finalmente rechazado por la mayoría de los congresistas.

Desde que asumió el cargo el 21 de diciembre pasado, Otárola ha mantenido rondas de diálogo con varios grupos del Parlamento en busca de los votos de la mayoría simple de los 130 congresistas que integran el Congreso peruano para obtener su investidura, una meta que se vislumbraba probable, al menos hasta este lunes.

El escenario, sin embargo, se presenta ahora imprevisible tras la trágica jornada de protestas que vivió ayer la sureña región de Puno, donde al menos 17 manifestantes fallecieron en enfrentamientos con las fuerzas del orden, lo que elevó a 46 la cifra de decesos desde el 11 de diciembre.

En el sexto día consecutivo de protestas, tras la tregua navideña, la ciudad puneña de Juliaca fue testigo de la peor jornada desde el inicio de las manifestaciones sociales el mes pasado, luego de que Boluarte asumiera por sucesión constitucional la Presidencia del país, tras el autogolpe fallido de su predecesor, Pedro Castillo.

Según adelantaron a los medios locales, la mayoría de bloques de derecha se muestran favorables a respaldar el gabinete de Otárola, entre ellos el fujimorista Fuerza Popular y Alianza para el Progreso.

La mayor oposición figura en el otro extremo, en la izquierda, representada por agrupaciones como Cambio Democrático, Perú Bicentenario y Perú Libre, el partido autodenominado marxista-leninista que en 2021 llevó al poder a Castillo.