25 de abril 2024

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COLUMNA DE OPINIÓN | Por Daniela Valdebenito, Directora de Empresas Fundación ConTrabajo.


Hace un par de días gerentes generales y representantes de empresas se reunieron en por segundo año consecutivo en #CEOporlaInclusión, una alianza impulsada por Fundación ConTrabajo en colaboración con Acción Empresas y patrocinada por el Centro para el Desarrollo de Iniciativas Sociales (CEDIS) de la Universidad de Los Andes, cuyo propósito de acelerar la participación laboral de personas con discapacidad y el desarrollo de empresas inclusivas a través del compromiso de sus CEO’s.

En la actividad se presentó el “Termómetro de la Inclusión”, una radiografía del avance en inclusión de las organizaciones miembro, el que arrojó que el 97% de las empresas participantes de la alianza cumple con la Ley de Inclusión Laboral 21.015.

Bajo esa realidad, nos damos como una de las claves de implementar una óptima estrategia de inclusión y diversidad en la empresa, es contar con liderazgos que sensibilicen o concienticen a todas las áreas de la organización de manera transversal.

¿Pero qué significa esto en la práctica? Comencemos por lo básico. La Real Academia Española define: Concienciar: “adquirir conciencia de algo” o “hacer que alguien sea consciente de algo”, Concientizar: sinónimo de concienciar usado en el español de América y Conciencia: como “conocimiento del bien y del mal que permite evaluar los actos y la realidad de manera moral, incluidas las acciones propias; o “conocimiento espontáneo, claro y reflexivo de la realidad”.

Muchas veces, como sinónimo de tomar conciencia o concientizar, aparece la palabra sensibilizar, que se define como ·“hacer sensible algo o a alguien”. Entonces, en este caso, la toma de conciencia se entiende como la capacidad que tiene una persona de ser consciente de la realidad de otra persona, de ser sensible ante ella y receptivo con su problema y solución.

La concienciación de la inclusión y la diversidad en la empresa conlleva comprender que ambas cualidades son tan valiosas como el establecimiento de la misión y visión de la organización.

Los líderes entienden que cada persona es única y aporta un valor agregado a la variedad de perspectivas, ideas, tareas y acciones que la empresa lleva a cabo día a día. Así, cada trabajador/a se vuelve una contribución a las multiplicidad de visiones que impulsan el desarrollo de una organización.

Dado que la inclusión no se acaba con la contratación de personas con discapacidad y requiere de un proceso largo y complejo en el que se involucra a todas y todos los trabajadores de la organización, es fundamental que los líderes faciliten los procesos de cambio y potencien una cultura organizacional diversa a través de la concientización, sensibilización y toma de conciencia de las personas que forman parte de la empresa.