La Fiscalía de Viña del Mar confirmó que el cuerpo encontrado el viernes pasado bajo los roqueríos de la Avenida Perú corresponde a la joven Anahí Espíndola Córdoba, quien estaba desaparecida desde el pasado 4 de enero, tras salir de un gimnasio.
Así lo confirmó el propio ministerio público, a través de la fiscal jefe Vivian Quiñonez indicando que la verificación fue realizada por el Servicio Médico Legal y el Laboratorio de Criminalística de la PDI, a través de muestras de ADN.
La información fue entregada a la familia de la mujer de 22 años, cuyo rastro se perdió la noche de aquella jornada, obligando a un masivo despliegue de recursos en toda la zona litoral, hasta el hallazgo del cadáver bajo los rompeolas ubicados frente a la Avenida Perú, el viernes último.
Desde el Servicio Médico Legal también se realizó un procedimiento protocolar de género para realizar pericias que puedan entregar antecedentes de un posible femicidio.
Guillermo Gálvez, jefe regional de la PDI, sostuvo que no se descarta ninguna hipótesis en esta causa, que se mantiene en condición de reservada.
Una mirada que coincide con la expresada por la fiscal, quien puntualizó que «esta investigación está recién iniciándose, por lo tanto hay muchas diligencias que están en curso… no se descarta ninguna hipótesis».
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