19 de abril 2024

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  • El arquero del elenco nortino cumplió una actuación sencillamente descomunal para que el encuentro en El Teniente de Rancagua terminara 0-0. Evitó el gol local cinco o seis veces con atajadas realmente espectaculares.

Por Eduardo Bruna


Jugó mejor e hizo más méritos para ganar el partido, pero ya se sabe que en el fútbol eso muchas veces no basta y O’Higgins debió conformarse con un empate sin goles frente a Deportes Antofagasta, en el estadio El Teniente de Rancagua. Para explicarse la razón de ese punto rescatado por el cuadro nortino, que terminó los últimos minutos prácticamente actuando con nueve jugadores, sólo hay que consignar la actuación soberbia de su arquero –Ignacio González-, que en cinco o seis oportunidades ahogó el grito de gol de una hinchada que acudió en buen número a despedirse de sus jugadores, puesto que el elenco rancagüino queda libre la última fecha.

Surgido de Colo Colo, el ahora preseleccionado nacional para dos encuentros amistosos comenzó temprano a destacarse como el mejor del terreno de juego. A los 17 minutos, ya había lanzado al tiro de esquina un cabezazo de Larrondo desde muy cerca y que se colaba hacia las mallas.

Pero si la primera etapa de González había sido buena, la segunda  fue sencillamente descomunal. Y es que O’Higgins, deseoso de despedirse del campeonato con una victoria, y decidido a vencer a un rival que no supera desde 2016, cargó en el segundo tiempo con mucha más decisión, claridad y continuidad.

A los 50 minutos, el central Cahais cabeceó a boca de jarro un lanzamiento de esquina. Era gol, pero la reacción extraordinaria del “Nacho” González evitó la conquista. Seis minutos después, Arancibia, el mejor delantero del cuadro rancagüino, dejó atrás a su marcador con hábil enganche que le posibilitó la diagonal. Disparó de zurda a un rincón bajo, pero González una vez más llegó a manotear el balón para impedir la conquista. La última de sus soberbias atajadas se produjo en el minuto 60, para ahogar el gol celeste tras un cabezazo de Larrondo que conectó libre un centro del lateral Díaz.

En medio de todo eso, dirigió a su defensa, ordenó a sus compañeros y no dudó en salir a cortar un centro si las circunstancias lo ameritaban. Y más de una vez ameritó, sobre todo luego que, en el minuto 80, el zaguero central Robles fuera expulsado por doble amarilla. Ni hablar luego que el recién ingresado Torres, para cubrir la banda izquierda de su defensa, se lesionara y terminara jugando los últimos minutos como eventual centrodelantero, aunque sólo para hacer número y ver si de suerte agarraba una.

Como sea, quedó la impresión que, de haberse atrevido un poco más, Deportes Antofagasta hasta pudo tener mejor suerte. O al menos no ese epílogo angustioso de tener que actuar como un murallón para cerrar su área en los minutos finales. Y es que, cuando se atrevió –bastante poco a decir verdad- dejó en claro que tenía con qué hacerle daño a la defensa de O´Higgins.

PORMENORES

Campeonato Nacional. Partido válido por la trigésimo primera fecha.

Estadio: El Teniente, de Rancagua.

Público: 4.995 espectadores.

Arbitro: Francisco Gilabert.

O’HIGGINS (0): Sánchez;  Hormazábal, Torrealba, Cahais, Díaz; Rozas (61’ Hernández), Márquez (82’ Muñoz), Sepúlveda (77’ Meneses), Castillo, Arancibia; Larrondo.

D. ANTOFAGASTA (0): González; Nieto (70´ Buss), Robles, Demartini, Cordero (72’ Torres); Orellana, Flores (70’ Uribe), Collao, Salas (34’ Fredes), Ocampo (77’ Ledezma); y Figueroa.

GOLES: No hubo.

Tarjetas amarillas: en O´Higgins, Arancibia y Cahais; en Antofagasta, Robles y Collao.

Tarjeta roja: Robles, de Antofagasta, a los 80’ por segunda amarilla tras falta a Arancibia.