El vicepresidente de la Convención Constitucional, Jaime Bassa, informó durante esta jornada a través de un video publicado en su cuenta de Twitter que gracias a una gestión eficiente y austera han logrado ahorrar cerca de 970 millones de pesos. “Vamos a destinar íntegramente esos recursos a participación ciudadana y consulta indígena en un esfuerzo por potenciar la participación y abrir los canales de trabajo de la Convención Constitucional todavía más”, declaró Bassa.
Por esta razón, el organismo redactor de la nueva constitución envió un oficio al Gobierno para pedir la reasignación de $800 millones, pasando dicho dinero desde asignaciones al ítem de participación ciudadana. De esta forma, además de lo señalado por Jaime Bassa, se pretende destinar estos fondos a plataformas digitales de participación, sistemas de información, atención ciudadana, cápsulas convencionales y elementos de educación ciudadana y popular.
De acuerdo con el oficio firmado por Elisa Loncón, presidenta de la Convención, y enviado a la Secretaría General de la Presidencia, los recursos reasignados serán transferidos al Consorcio de Universidades del Estado de Chile (CUECh), que “ha celebrado un convenio de colaboración» con el órgano constituyente y cuenta «con la orgánica administrativa y operacional para la gestión de recursos”.
Desde el ejecutivo, el Ministro Secretario General de la Presidencia, Juan José Osaa, respondió que «siempre valoramos que existan ahorros, desde luego, sobre todo en épocas en que la economía está tan debilitada». Sin embargo recordó la polémica de hace algunos meses cuando la Convención Constitucional pidió al gobierno aumentar su presupuesto en 1200 millones de pesos y se le entregaron sólo 900. «Hubo personas que señalaron que tenían que vender helados para poder pagarse sus sueldos. Hubo personas que incitaban a una especie de paro por parte de los asesores (…) ¿Por qué lo digo? Porque si bien valoramos la capacidad de ahorrar, al mismo tiempo hubiéramos esperado que el tono de esa negociación hubiese sido más tranquilo y más pacífico».
El ministro Ossa señaló que «el presupuesto no está siendo ejecutado, a nuestro juicio, con la celeridad que hubiéramos esperado”. Agregó que “No es prudente que un presupuesto esté tan subejecutado (…) pero debemos aceptar la medida”.
La polémica parece quedar zanjada y no queda más que avanzar. «Nosotros debemos seguir las instrucciones de la mesa en ese sentido, así que naturalmente vamos a hacer todos los actos administrativos para que se puedan reasignar esos recursos» declaró el ministro.
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