Por SERGIO RIED de El Ágora.
Resulta majadero insistir en las falencias de todo orden que presenta nuestro tenista número uno, que incluso es objeto de bromas y burlas por su elevado ranking que no se condice con su juego y menos aún con sus resultados. Pero como observador neutral de lo que ofrece el chileno en cada una de sus presentaciones, es necesario repetir una y otra vez que su juego y su lenguaje corporal están muy lejos de corresponder a un 17 del mundo.
Y por ello hay que insistir en que NO SE PUEDE jugar tan lejos de la línea de fondo y qué peor aún, no es posible ganar sin tener un plan de juego. No se puede solo golpear de derecha y de revés con gran potencia desde muy lejos de la red si no se sabe para qué. ¿Para provocar espacios abiertos que permitan un tiro ganador? ¿O sencillamente para esperar un error del rival? Porque de jugar un buen “approach” y subir a la red a liquidar el punto ni hablar.
¿Entonces? ¿Que le dirá su coach Jorge Aguilar? ¿Qué le diría Franco Davin? Misterio total. Llevamos un año esperando algún cambio en su actitud y en su juego y NADA. ¡Exijo una explicación!
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