3 de mayo 2024

AQUÍ Y AHORA

NOTICIAS

  • «Sé lo que significa ser discriminado. En la escuela, de niño, me acosaban porque era pelirrojo y porque tenía pecas», manifestó sin despeinarse el máximo timonel del balompié rentado.

Por El Ágora


A 24 horas del arranque del Mundial, el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, salió a defender el evento de Qatar: «Tengo sentimientos fuertes, hoy me siento qatarí, hoy me siento árabe, hoy me siento africano, hoy me siento gay, hoy me siento discapacitado, hoy me siento un trabajador migrante».

El mandamás de la FIFA continuó: «Soy hijo de trabajadores emigrantes, mis padres trabajaron muy duro en condiciones muy difíciles. No en Qatar, sino en Suiza. Recuerdo perfectamente dónde estaban los emigrantes en Suiza, dónde vivían, los derechos que tenían. Sé lo que significa ser discriminado. En la escuela, de niño, me acosaban porque era pelirrojo y porque tenía pecas. Me cuesta entender las críticas. Tenemos que invertir en ayudar a estas personas, en educación y en darles un mejor futuro y más esperanza. Todos deberíamos educarnos, muchas cosas no son perfectas, pero reformar y cambiar lleva tiempo».

«No tengo que defender a Qatar. Ellos se pueden defender. Yo defiendo el fútbol y la injusticia. Muchos vienen y no les importan estos trabajadores. La FIFA sí que se preocupa, el futbol se preocupa y también Qatar lo hace», lanzó sin pudor Gianni Infantino, ante casi 400 periodistas de todo el mundo.

El italosuizo criticó a su continente para defender a Qatar: «Los europeos occidentales -y yo soy europeo-, nos dan muchas lecciones. Y en los últimos 3 mil años deberíamos disculparnos por los próximos 3 mil años antes de seguir dando lecciones a la gente». Además sostuvo que «ninguna de las empresas occidentales que hacen negocios en Qatar han abordado como la FIFA los derechos de los trabajadores inmigrantes, lo que podría implicar que tendrían mejores ingresos. Esta lección de moral unidireccional es hipocresía».

«Nosotros en Europa cerramos nuestras fronteras, no permitimos trabajadores de estos países, o si se hace es en cifras mínimas para que puedan trabajar. Sabemos que hay multitud de trabajadores ilegales en países europeos, que viven en condiciones malas. Aquellos que llegan a Europa lo hacen a través de rutas muy complicadas. Si a Europa de verdad le importara el destino de estas personas, de jóvenes, también podrían hacer lo que está haciendo Qatar: crear vías y rutas legales a través de las cuales al menos un porcentaje de estos trabajadores pudiera llegar a Europa y tener un puesto de trabajo y esperanza», profundizó.

SEAN TODOS BIENVENIDOS AL MUNDIAL

«Puedo confirmar que damos la bienvenida a todo el mundo y si hay alguien que diga lo contrario no es la opinión del país. Todo aquel que venga a Qatar será bienvenido independientemente de su religión, raza, orientación sexual o creencia. Es nuestro requisito y el estado catarí cumple con este requisito», expresó Infantino.

El dirigente de 52 años continuó con su llamativa exposición: «Si a mí me preguntan, como presidente de la FIFA, los gays deberían ser permitidos. Pero se trata de un proceso que lleva tiempo. Si le preguntaran lo mismo a mi padre, que ya no está más en este mundo, probablemente tendría una respuesta diferente. Y si le preguntaran a mis hijos también tendrían una respuesta distinta».

En cuanto a la decisión de no vender cervezas en los estadios mundialistas, particularmente respondiendo a la consulta por Budweiser, uno de los principales auspiciadores de la FIFA, Infantino comentó: «Es un gran socio. Hace semanas que estamos en contacto. Nos dimos la manos para seguir hasta 2026. Nosotros somos socios. Y los socios son socios en las buenas y en las malas. Cuando se pone tensa la situación, la relación se fortalece».