Líderes del mundo evangélico por el Rechazo: «Es necesario una nueva Constitución, pero no esta»

Luego de que la Plataforma Evangélica Nacional (PLENA) declarara los motivos transversales por los cuales diversas agrupaciones cristianas del país rechazarán la propuesta de nueva Constitución en el plebiscito del 4 de septiembre, distintos líderes religiosos han ahondado en las razones bíblicas y sociales de esta decisión.

«Agradezco a Dios que la iglesia evangélica ha podido encontrar voz para expresar en forma muy bien elaborada las razones de por qué no puede aceptar esta propuesta de Constitución», afirma el obispo anglicano y excapellán de La Moneda, Alfred Cooper.

«Especialmente hago resaltar los puntos que a los evangélicos y a los cristianos nos interesan en particular: los derechos del ser humano por nacer, la libertad verdadera de la fe, libertad para educar a nuestros hijos en colegios con la fe cristiana, también el resguardo de la vida hasta la muerte, la ética en cuanto a las tendencias de hoy en lo sexual contra la permisividad, el abuso y elementos como la pornografía, también el resguardo del matrimonio tradicional», son algunos de los elementos en los que, según el pastor de la iglesia La Trinidad, esta nueva Carta Magna no estaría respetando los principios de la fe cristiana.

Asegura que si bien «se reconocen los avances en cuanto a justicia, regionalización y el derecho de los pueblos indígenas, para lograr todo aquello esta Constitución no está completada y se requiere de mucho más trabajo, en un cuerpo mucho más representativo de lo que fue esta Convención Constitucional».

Lo que propone Cooper es que «sería mejor rechazar esta, pero para mejorarla y hacerla representativa de 80% de los chilenos. Incorporando lo bueno de este texto, pero eliminando lo nocivo, peligroso e ideológicamente sesgado, ya que no representa a la basta mayoría de los chilenos, tampoco garantiza ni las libertades ni la seguridad de los ciudadanos».

Algo similar plantea el exconvencional y pastor evangélico, Luciano Silva, quien parte destacando que PLENA «es una instancia de unidad evangélica que nunca antes hemos tenido en el país. Es una organización muy representativa y transversal».

En este sentido, señala que «lo que están haciendo hoy día es una declaración que tiene que ver con el resultado de la escritura del texto. Consideran que es un texto estatista, de ultra izquierda, que lo que hace no es resolver los problemas sociales, sino que con este modelo plantea mayores probabilidades de desigualdades en Chile».

«Al mismo tiempo también tiende a limitar las libertades con las que los evangélicos estamos acostumbrados a desarrollar nuestro proceso de evangelización», asegura Silva.

Y agrega: «Entonces es una decisión racional, inteligente, una decisión de unidad que no es en contra del proceso constituyente, PLENA sabe y entiende que es necesario una nueva Constitución. Este es un rechazo a este trabajo que lo que hace, básicamente, con sus ideas anti libertad es golpear a la iglesia».

«No es una cosa, son demasiadas cosas graves. Cualquier buen cristiano ya con la norma del aborto completo, sin límites ni causales, tiene una razón para rechazar este proceso», enfatiza el exintegrante de la Convención Constitucional, Luciano Silva.

Quien también se ha referido a los puntos de inflexión entre lo que propone la nueva Carta Fundamental y lo que establece la cosmovisión cristiana, ha sido el obispo de la Iglesia Pentecostal de la Trinidad (IPETRI), José Rivas.

Él enfatiza principalmente el hecho de «que esta Carta Magna está dejando prácticamente de lado el derecho preferente de los padres para poder formar la vida de los hijos en todo aspecto: educacional, psicológico y sexual».

«Nosotros creemos que la crianza de los hijos parte desde la casa y tenemos derecho a elegir dónde se van a educar, quiénes los van a educar y qué programas van a proveerles para su educación. Ese es un tema para nosotros fundamental», asegura el obispo.

Respecto a la norma que establece el derecho al aborto, afirma que «eso es obviamente absolutamente contrario, no tan solo a la Escritura, sino a un tema biológico y de vida. Quiénes somos nosotros para estar quitándole la vida a un ser humano que está formado en el vientre de la mamá».

Además, Rivas hace un llamado a informarse y leer los 388 artículos de la propuesta constitucional, puesto que en materia de libertad religiosa «dice que va a haber libre ejecución de las religiones, pero si tú hablas en contra del aborto, en contra de la identidad de género, del matrimonio homosexual, puede a lo mejor que hayan leyes que te coarten. Esas cosas hay que verlas», advierte la autoridad eclesiástica.