26 de abril 2024

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Se notó poco la mano del entrenador; los refuerzos, con la excepción de Matías Zaldivia, no dejaron buena impresión; el ataque fue tan inofensivo como el del año pasado. Así, el 2-0 que le propinó Coquimbo Unido deja muchas dudas y escasas esperanzas en la escuadra azul.

Por JULIO SALVIAT / Foto: PHOTOSPORT


El duelo de los dos equipos que estuvieron en el patíbulo del torneo pasado, y que se salvaron de milagro, terminó a favor del que terminó más abajo esa vez. Con un equipo totalmente renovado (son 12 las incorporaciones), Coquimbo Unido mostró mejor sentido futbolístico e individualidades más destacadas que Universidad de Chile. El 2-0 con que terminó el partido (anotaciones de Sebastián Galani a los 48′ y Rodrigo Holgado, de penal a los 64′), resultó un buen reflejo de lo que sucedió en el primer partido del torneo veraniego en el que también participa Rosario Central, de Argentina, y que tiene como auspiciador a una de las tantas casas ilegales de apuestas.

El interés mayor era observar el rendimiento de los encargados de evitar que la U siga sufriendo las zozobras de los últimos torneos. Los ojos estuvieron puestos principalmente en el central Matías Zaldivia, el volante Federico Mateos y el delantero Leandro Fernández, sus conquistas más rimbombantes. Los otros recién llegados, Juan Pablo Gómez y Nicolás Guerra, jugaron unos pocos minutos y tocaron un par de veces la pelota sin ninguna posibilidad de cambiar la suerte de los azules, aunque ambos tienen cara de titulares.

El excolocolino, que tanto ruido despertó en la hinchada azul, fue el valor más resaltante de la U. Tanto con Luis Casanova como con Nery Domínguez al lado, mostró trazas de titular con su gran juego aéreo, su fortaleza en los duelos individuales y su seguridad en la salida.

El volante que proviene de Ñublense fue el gran fiasco. Se suponía que le iba a dar el equipo un rumbo definido de juego, tal como lo hacía en tierras sureñas. No fue así: se mostró poco, deambuló permanentemente sin recibir juego, tocó intrascendentemente la pelota, no se entendió con nadie, colaboró poco con Emiliano Ojeda en el trabajo de quite. Solamente se hizo ver cuando adivinó por dónde iba la salida de la defensa de Ñublense y después de robar el balón exigió la mejor atajada de la jornada al arquero Diego Sánchez.

El ex atacante de Independiente, donde anotó 12 goles y dio 7 asistencias el torneo pasado, no se creó situaciones ni entregó pases de peligro. Aunque intentó juntarse con los volantes, no consiguió nada sustancioso. Al revés, una mala entrega suya derivó en una situación de peligro para la valla defendida por el juvenil Pedro Garrido. Tuvo una ocasión de gol, pero desperdició el único centro bueno de Yonathan Andía. Soportó estoicamente golpes duros de Diego Carrasco y Luis Pavez, pero se ganó una tarjeta amarilla reclamando por el cobro de un lateral. Mucha habilidad no mostró pero se le vieron ganas de encarar, lo que le puede dar buenos resultados. Lo mejor suyo fue un zurdazo muy potente que se elevó por poco.

La U presentó también a algunos jugadores de proyección, en vista de la ausencia de Lucas Assadi y Darío Osorio, que al igual que Marcelo Morales están la Selección Sub 20 que participará en el Sudamericano de Colombia, y de Cristóbal Campos, que no viajó al norte por “asuntos personales”.

En el arco estuvo el juvenil Pedro Garrido y no lo hizo mal: a cualquiera le habrían metido los goles que lamentó. Nada se le puede reprochar a Renato Huerta, otro imberbe de condiciones, que mostró habilidad y ganas y que confundió de vez en cuando a la defensa coquimbana al actuar por la derecha siendo zurdo. Más preocupados debieron quedar jóvenes que tienen algún trajín, como José Castro y Franco Lobos, que no hicieron olvidar a sus reemplazados. Mediocre también fue el papel cumplido por Felipe Gallegos y Jeisson Vargas, que se están jugando la permanencia en el plantel.

Al otro lado, en cambio, Coquimbo Unido mostró valores para regalar. Aparte de Zaldivia, ningún azul se acercó al elevado rendimientos que mostraron Holgado, Matías Palavecino, Galani y Bruno Cabrera.

El equipo local presentó la siguiente formación: Diego Sánchez; Ignacio Mesina, Bruno Cabrera. Diego Carrasco (Miguel Sanhueza), Franco Cortés; Luis Pavez, Sebastián Galani, Matías Palavecino, Fabián Carmona (Nicolás Rivera); Rubén Farfán y Rodrigo Holgado (Luciano Cabral). La U: Pedro Garrido; Yonathan Andía, Matías Zaldivia, Luis Casanova (Nery Domínguez), José Castro (Juan Pablo Gómez); Federico Mateos (Enzo Fernández), Felipe Gallegos (Jeisson Vargas), Franco Lobos (Cristian Palacios); Renato Huerta (Nicolás Guerra) y Leandro Fernández (Cristián Pardo).

El torneo proseguirá el sábado con el encuentro de la U con Rosario Central y culminará el martes 10 con la confrontación de los locales con los argentinos.